La FLOR de ALEJANDRÍA

Hoy me encontré de frente con la sensibilidad hecha cuerpo.....cuerpo de Hombre.

Me dio la mano y me subió al paraíso de su habitación, mis pies apenas rozaban el suelo....me sentía liviana a su lado. Podía ver la sensualidad desbordada por los poros de su piel. No hacían falta palabras mentirosas porque su cuerpo y sus manos hablaban por él.

De rodillas desnudos en su cama.....como penitentes y simplemente, dejándome hacer. Su placer era darme placer. La música de fondo la cantaban nuestros alientos y jadeos. Divina música.

Mi frágil cuerpo era asido por sus poderosas manos sin querer que se escapara. Me tenía cogida por detrás, su boca suave lamía mi cuello, dándole calor y preparándolo para sus mordiscos suaves y mientras su mano abría la Flor de Alejandría. Sus dedos se impregnaban de mi aroma y mi flor más se abría a sus caricias y juegos sensuales. Mientras mi cuello era mordido, mi sexo se inundaba de sangre latiendo al compás de mi corazón.

Me dejo HACER.

Obediente sumisa a sus manos....una bajo mi vientre y la otra doblegando mi cuello suavemente hasta quedarme a "cuatro patitas".

Sus manos acariciaban mi culo, mis muslos, abrían mi sexo y su lengua comenzó el ritual. Me lamía de arriba-abajo....gemidos y solo gemidos.....era un macho preparando a su hembra para la cópula y por Dios que sabía como hacerlo.

Empiezan mis escalofríos..... no deseo correrme aún e intento quitarme de su cara. Entonces apresa mi sexo entre su boca, no me deja que me retire....muevo mi culo sobre su cara, pero tiene bien amarrada a su hembra.

Me dejo HACER.

Se sube encima de mi cuerpo obligándome a quedar tendida en la cama. Me besa. Su cara está empapada y huele a sexo puro. Mi sexo es acariciado por los respingos de su verga. Un respingo....una caricia, otro respingo....otra caricia y mi sexo resucita de nuevo.

Se quita y coloca una de mis piernas sobre su hombro en un ángulo perfecto de 90º. Lentamente se introduce en los confines de mi ser. Su mirada es dominante. Mira a mi cara poseída por la lujuria, mira su sexo como monta a su hembra....lento......suave......muy profundo. Sus dedos juegan de nuevo con la Flor de Alejandría.

Su cara cambia, se vuelve perversa....saca su sexo y comienza a penetrar mi culo......Por favor NO. Deja que me dilate.....Por favor ahora SI.

Veo su culo empujar, una y otra vez....suave, siempre suave. Soy un torrente de almíbar, resbalosa, olorosa, latente.....saca su sexo y lo mete en el mío de nuevo. Dos, tres embestidas y saca....vuelve a meterla en mi culo......dos, tres embestidas y cambia.

Juega, se trastorna.......y pido más. Se detiene en mi sexo, apoya sus manos sobre la cama y empieza a danzar. Su culo...atrás....adelante....rápido, rápido, rápido, mas rápido....abre la boca....saborea la comisura de sus labios que tienen almíbar....mira lascivo.....mi cuerpo se menea como la gelatina al son de su danza.....me agarro con fuerza a las sábanas.....no pares, no pares, no pares me corro..........y él gruñe, gruñe...y su culo baila........y yo no paro de correrme y sigue........una, otra y otra y otra embestida.......y placer y lujuria y calor y hogueras......y se corre dentro de mí....

Y me mira como un ángel que se ha caído del cielo y que necesita que lo recoja en mi regazo y lo bese.

Y lo hago.

Y se duerme entre mis pechos.

Y como penitente que soy, le ruego a Dios que él sea el Ángel que me Guarde.