Esta noche necesitaba relajarme, necesitaba estar sola.
Así que desempolvé mi alfombra mágica que llevaba mucho tiempo sin que me dejaran estar a solas con ella. Es una alfombra de baño que conectada a la luz, empieza a mover el agua en suaves burbujas.
Agua con espuma de jazmín, velitas para iluminar el baño, una copa de vino, mi tabaco, música celta de ambiente transportándome a los mundos fantásticos de guerreros y brujas y mi alfombra bajo mi cuerpo.
Ummmm...que placer tan divino...aquel masajeo de burbujas constante sobre mis muslos, mis glúteos, mi sexo.....ummmm.
Cerré los ojos, abrí mis piernas para que las burbujas acariciaran mi clítoris cual lengua y poco a poco fui entrando en trance.
EL era ahora jefe de un clan de guerreros, venerado por todos, valiente y poseedor de un control mental extraordinario, y yo...yo.....yo solamente una mujer en la que se había fijado.
Esas burbujas subían gradualmente mi excitación y con ellas mi valentía para entrar en aquella cabaña del jefe guerrero. Nada mas entrar me empujó contra la pared, me sujeto y me ató las manos con una cuerda. Me levanto aquella especie de taparrabos que llevaba e introdujo sus dedos en mi sexo mientras besaba mi cuello. Me giró y empezó a lamer mi sexo mientras yo forcejeaba, pero aquella boca me elevaba al séptimo cielo y me abrí a él. Me dejé hacer.
Cuanto mas brutal era el masaje de las burbujas, mas feroz era el "cunilingus" del guerrero. Mi piernas tiritaban, mis caderas subían y bajaban sobre su cara, estaba completamene empapada, gemía, sentía una energía por todo mi cuerpo que estuve a punto de desfallacer....mis manos no podían sujetar su cabeza y frenarlo así que, solo pude dejarme a sus caprichos y regalarle lo que tanto quería poseer. ...correrme en su boca.
Despertando de mi trance, mi clítoris aún latía.
Cogí mi copa y alzándola, brindé por el jefe guerrero, por el "cunilingus" y por mi alfombra mágica.
Así que desempolvé mi alfombra mágica que llevaba mucho tiempo sin que me dejaran estar a solas con ella. Es una alfombra de baño que conectada a la luz, empieza a mover el agua en suaves burbujas.
Agua con espuma de jazmín, velitas para iluminar el baño, una copa de vino, mi tabaco, música celta de ambiente transportándome a los mundos fantásticos de guerreros y brujas y mi alfombra bajo mi cuerpo.
Ummmm...que placer tan divino...aquel masajeo de burbujas constante sobre mis muslos, mis glúteos, mi sexo.....ummmm.
Cerré los ojos, abrí mis piernas para que las burbujas acariciaran mi clítoris cual lengua y poco a poco fui entrando en trance.
EL era ahora jefe de un clan de guerreros, venerado por todos, valiente y poseedor de un control mental extraordinario, y yo...yo.....yo solamente una mujer en la que se había fijado.
Esas burbujas subían gradualmente mi excitación y con ellas mi valentía para entrar en aquella cabaña del jefe guerrero. Nada mas entrar me empujó contra la pared, me sujeto y me ató las manos con una cuerda. Me levanto aquella especie de taparrabos que llevaba e introdujo sus dedos en mi sexo mientras besaba mi cuello. Me giró y empezó a lamer mi sexo mientras yo forcejeaba, pero aquella boca me elevaba al séptimo cielo y me abrí a él. Me dejé hacer.
Cuanto mas brutal era el masaje de las burbujas, mas feroz era el "cunilingus" del guerrero. Mi piernas tiritaban, mis caderas subían y bajaban sobre su cara, estaba completamene empapada, gemía, sentía una energía por todo mi cuerpo que estuve a punto de desfallacer....mis manos no podían sujetar su cabeza y frenarlo así que, solo pude dejarme a sus caprichos y regalarle lo que tanto quería poseer. ...correrme en su boca.
Despertando de mi trance, mi clítoris aún latía.
Cogí mi copa y alzándola, brindé por el jefe guerrero, por el "cunilingus" y por mi alfombra mágica.
12 comentarios:
Yo de guerreros celtas no entiendo mucho, pero para hacer de argonauta en tu vellón de oro, otro día, avisa. El vino, el tabaco y las velas los puedes dejar.
besos amalados, guapa
Diosa mágicas son tus fantasías que se impregnan como burbujas y acarician,
besos
Hola preciosa diosa...
Nuevamente haciendo gala de lo grande de tu hermosura, derritiendo los corazones de los dioses y de los humanos
jajaja
Besos preciosa, sabes que eres grande!
Agua tibia, y una frondosa imaginación.. a veces es todo lo que se necesita
...y yo que siempre había creído en la alfombra de Aladino...
Yo también alzo mi copa y brindo contigo por el cunilingus y por las burbujas que nos llevan a momentos tan excitantes, jajaja..
Besos muy dulces mi niña
Lo que de de sí un poquito de aire a través de unos cientos de litros de agua.Yo quiero un baño en tu bañera, jejejeje.
Excitante relato. Muy bueno.
Besos.
Cuando se lleva el deseo en la piel...solo cerrar los ojos y disfrutar del momento "tan excitante!" de sentir al guerrero de nuestra vida en medio en ese terreno que lo incita al combate...es eso que tú contagias en este relato...un trance del que no quisiera despertar...
CHIC@S, SOYS TODOS GENIALES Y LOS MEJORES AMIGOS QUE UNA BLOGUERA PUEDE TENER. DISCULPAR MI FALTA DE TIEMPO ESTOS DIAS.
OS QUIERO MUCHISIMO. BESOS
Holitas mi niña,no se porque no te actualiza mi blog...bueno ahora no tengo mucho tiempo de publicar..por desgracias,pero bueno...ya cambiara esto...
Tu relato..como siempre ardiendo...
Un besote grandote
Esa alfombra me ha gustado jejejej que rico!!!! y el guerrero pasamelo cuando termines jajajaj me encanta venir a leerte porque lo haces genial...mi Diosa guapa!!! bechitosss
Eres fantastica, me ha encantado mi paseo por tu blog,,,,,, besos
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