martes, 11 de agosto de 2009

LA MONTURA


Unos amigos y yo decidimos hacer senderismo. Llegamos a un pueblo en el que había un "picadero" de caballos. Adoro los animales y en especial los caballos aunque siempre les he tenido respeto.
Había un chico cepillándolos y me acerqué para conversar con él. Yo llevaba vestido corto deportivo y zapatillas. Al principio me miró con recelo, como si fuera la típica boba que no sabe distinguir un caballo de una vaca. Al ver que entendía de animales, empezó a cambiar su actitud. Todos escogieron sus caballos para salir a pasear, pero yo no me atrevía a montar sola, así que el chico morenazo me dijo que subiese con él, que haríamos el recorrido juntos.
Subí al caballo y detrás se colocó él en la misma silla. Ibamos muy apretados...literalmente iba sentada en su paquete. Mi cabeza desconectó automáticamente y estaba centrada en la sensación que tenía mi culo al estar presionado por el sexo embutido en los vaqueros del morenazo. El cogió las riendas del caballo y mi cuerpo quedó metido en el arco de sus brazos. Mis amigos iban delante a lo suyo y nosotros los últimos.

Yo intentaba que entre mi espalda y su pecho corriera el aire, pero entre aquel meneo constante sobre mi culo y sus brazos rozando lateralmente mis pecho, no pude ir en contra de mis deseos y recosté mi cuerpo sobre el de él. Se le escapó un gruñido de la garganta. Yo percibía su calor...él mi olor de hembra...sentía como respiraba en mi cuello. Yo dejé que observara mi escote que ayudé al bajar el tirante de mi vestido. Su sexo empezó a latir y a crecer en su pantalón y de repente, giró el caballo y se desvió del grupo. A trote me llevó a un paraje divino. Cuando llegué, mi vestido ya había caído hasta mi cintura dejando ver mis pechos. Sin desmontarnos, él besó mi cuello mientras una mano recorría mis pechos febriles y la otra acariciaba mi sexo empapado.
Me alzó en el aire y me puso mirando hacia él. Delante de mis ojos, se desnudó y creí morir de placer al verlo en ese estado. Mis manos no tenían mucho espacio, pero empecé como pude a masturbarlo aún mas. Cuando estaba completamente erecto, me monté encima de él...abrazada a su cuello mientras él cogía las riendas del caballo y empezó a moverlo. Cuando comenzó a trotar, con él dentro de mi, creí que estaba en el Olimpo. No hizo falta movernos, el caballo hacía todos los movimientos y cuando lo aceleró creí que me rompía en mil pedazos. El aguantaba como un León y mientras mis orgasmos se multiplicaban...no podía para porque él no quería para al caballo. Mis gemidos se oían por todo el valle y él tenía cara de bestia salvaje. Ya no recuerdo cuantos orgasmos tuve, solo sé que cuando le llegó el suyo, por fin paró el caballo y se desplomó sobre mi cuerpo. Fue una experiencia inolvidable porque aparte de los orgasmos que tuve, la sensación de libertad, la forma de vivir un sexo tan salvaje, estuve una semana sin poder sentarme en una silla.



16 comentarios:

Amanteceres dijo...

Diosssss!! Yo quiero una experiencia así aunque no me pueda sentar en un mes...
Niña... Maravilloso relato,uffff.

Un besazo.

Anónimo dijo...

YO QUIERO UNA AMAZONA ASI, YAAAAAAAAA.
SI TU TUVISTE QUE ESTAR UNA SEMANA SIN SENTARTE ME IMAGINO EL JINETE..........

e dijo...

Cuando despierte de nuevo, te buscaré. Ven pronto.

Unknown dijo...

hermoso el contacto con la naturaleza,
aunque he olvidado donde andabas,
desafiante siempre ardiente,
un beso diosa

© MEDEA dijo...

AMANTECERES/ JAJAJA...Y YO TAMBIEN. BESOTES

JASÓN/ PERO FUÉ EL QUIEN LO QUISO ASÍ. SARNA CON GUSTO NO PICA...BESOS

ERGUIDO/ BUSCAME...ME ENCONTRARÁS. MUAC

TOMASUNCAFÉ/ VENIMOS DE LA NATURALEZA, POR ESO PERDERSE ENTRE ELLA Y DE ESA MANERA PRODUCE ESOS PLACERES INSOSPECHADOS. MUAC

e dijo...

Gracias por venir. Cuando vuelvas tendrás otro regalo, como los que me regalas tú.

Amante del mar dijo...

Maravillosa cabalgata...excitante!!!No importa no poder sentarse por un largo tiempo...despues de lo vivido...
Besos

DEDOS QUIETOS dijo...

Cabalgar al doble! que excitante.
Besos niña.

DEDOS QUIETOS

Arwen dijo...

Que experiencia mas excitante cabalgando doblemente...me ha gustado mucho el relato Medea, como siempre insuperable y muy sensual...besosss cielo

sO! dijo...

No importa el despues, importa lo vivido y mucho mas si valio la pena.

Besos y te sigo, facinante blog!

e dijo...

Ya lo ves, me has dejado muerto...
Tendré que salir un rato a recuperar fuerzas: hoy, nada de mujeres. Lo prometo.

Anónimo dijo...

Gracias, Medea. Ya veo que a veces bajas a complacer a los humanos.
Sobre eso tan etéreo que es "arriba", díme: ¿qué es para tí "arriba"?
Un beso; o una plegaria, no sé.

DEDOS QUIETOS dijo...

Buen finde Diozza!
Besos

DEDOS QUIETOS

Ana Cristina dijo...

Impresionante, me gusta, soy nueva en esto y es un gran descubrimiento

© MEDEA dijo...

ERGUIDO/ un placer ser tu tormento. Besos

OZZ/ cabalgar siempre es un placer, como tenerte siempre por mi mundo. MUAC

ARWEN/ gracias por estar siempre por aquí y que te guste. BESOTES

SO/ el placer es mio por tenerte aquí. Disfruta conmigo. Un Saludo

PASEANTE/ ya paseé por tu casa y dejé mi opinión. MUAC

ENMA/ Suerte en tu nueva andadura bloguera. Gracias por visitarme

Juan Carlos dijo...

Hola amiga. He leido tu relato y es bonito, y erotico y deseable el poder cumplirlo, pero no se yo si tu montaras a caballo, porque yo que si que lo hago veo dificil poder llevarlo a cabo. No te imaginas los escozores que provoca el pelo del caballo en el cuerpo desnudo. Ni te cuento en las partes. Pero bueno, como ficcion, precioso.