Le dije como iría vestida. Un vestido con estampados hippies en malva y blanco, muy corto, dejando ver mis pronunciadas curvas, abotonado de arriba-abajo, gafas de sol enormes y una sandalias blancas de plataforma.
El dijo que llevaría camisa y pantalón estilo Kimono Japonés.
El lugar de encuentro un bar con barra en media luna y que preparan una tapas extraordinarias para aumentar la guía Michelín.
Entré, eché un vistazo rápido y lo vi.
Imposible pasar desapercibido.
Solo su manera de mirarme ya me gustó, pero cuando llegué hasta él y nos saludamos con un abrazo, noté como su energía rompía en mil pedazos mis esquemas. Así que opté por dejarme llevar por las sensaciones que en ese momento sintiese.
El había cogido el mejor sitio de la barra para sentarse….al final de ella y pegado a la pared. Yo senté mis nalgas en el taburete alto al lado de él. Comenzamos a conversar sobre nuestras cosas personales mientras yo le pedía a la camarera (una macizona de 50 tacos y tetas enormes) que nos pusiera una tapita y unos Riojas. Nos trajo unas migas de bacalao con aceite y pimentón que decidimos comer con las manos.
Cogí una pequeña cantidad y se la ofrecí a su boca. Me miró asombrado y abrió suavemente su enorme y sensual boca y se metió mis dedos en ella, chupándolos y relamiéndolos hasta dejarlos sin una gota de aceite.
Tragué saliva. Mi corazón empezó a latir tan fuerte como mi sexo.
Entonces el cogió otro pequeño bocado con sus dedos y me lo dio a comer. Estaba delicioso, jugoso, chupé y relamí sus dedos sin piedad. Cerré mis ojos y con sus dedos en mi boca imaginé su sexo el cual devoraba, mordía, lamía y besaba…..cuando los abrí, vi unos ojos casi fuera de las órbitas, unos labios llenos de humedad y deseo y una verga a punto de salir por el pantalón. Entonces me dic cuenta que no llevaba bóxer debajo de su Kimono.
Aquello me hizo sumamente poderosa y lasciva. Le dije que iba al baño. Yo necesitaba sentir todo mi poder de hembra sin ataduras, así que, me quité el tanga y el sujetador y los guardé en mi bolso. Levanté mis brazos por encima de mi cabeza y sacudí mis pechos consiguiendo endurecer mis pezones sintiendo el sumo placer de su libertad. Desabroché botones arriba y debajo de mi vestido dejando una abertura perfecta.
Me sentía tan excitada que me atreví hacer algo que tal vez acabase con esta cita o tal vez se pusiera tan loco como para devorarme en el mismo bar.
Me arriesgué.
Metí mi dedo en mi sexo húmedo y salí del baño. En el corto trayecto a mi taburete no nos quitamos ojo. Mi cuerpo intentó ponerlo a mil con su contoneo provocativo y cuando llegué a su lado y me senté, lo hice….. llevé mi dedo bañado en mi sexo a su nariz y esperé su reacción.
Fueron segundos muy tensos para mi. Solo me miraba sin decir nada.
De repente gira mi taburete dejándome frente a él, disimuladamente su mano me abre las piernas, desabrocha dos botones mas de mi vestido dejando al descubierto mi sexo solo para sus ojos. Mis brazos seguían apoyados sobre la barra disimulando mientras sus dedos no paraban de introducirse en mi sexo una y otra vez y se los llevaba cual manjar a su boca.
Me daba envidia su descaro, así que por la abertura de su Kimono le saqué su verga y así poder contemplarla y acariciarla mientras nos dábamos de comer con los dedos el manjar de la tapita imaginando que eran nuestros sexos los que llevábamos a la boca.
La situación era una locura, tener su sexo fuera del pantalón, pudiendo ver sus brincos, manosear su humedad, chupar mis dedos con su sabor salado y tocarla sin que nadie se percatara de ello, hacía que mi silla se pintara de color lechoso….
Cuando el bar aflojó clientela, él pidió a la camarera que nos preparara otra tapita especial, y mientras estaba en la cocina y la otra pareja a lo suyo, mi amante se arrodilló ante su Diosa y besó mi sexo. Después de sus besos vino su lengua y sus mordiscos viciosos. Mis ojos vigilaban la cocina mientras mi mano agarraba su nuca para morirme de placer con su boca….calor, saliva, mucho calor y mas saliva….Sentí como estaba a punto del orgasmo y le separé la cabeza. Besé su boca impregnada de mi olor y le dije al oído que ahora vigilase él la cocina. Bajé de mi silla, cogí mi copa de vino, me agaché de espaldas a la barra, mojé su sexo en mi copa y lo saboreé a placer. Henchido, latente…mmmmmm…sumamente delicioso. Me trastornaba su excitación brutal. En una mano mi copa, la otra masturbando mi sexo y mi boca en un vaivén de tira y afloja que consiguió meterme en éxtasis. Todo se volvió insonoro a mi alrededor. Solamente mantenía despierto mi olfato, mi gusto saboreando aquel manjar de dioses y el tacto de mis dedos que enloquecían mi clítoris.
De repente sentí como me elevaban a la silla con una fuerza hercúlea y todo el entorno volvió a cobrar vida. De la cocina salía la segunda tapita deliciosa y caliente, langostinos con nata caliente…ummmmmmm. El bar prácticamente estaba vacío ya, un hombre ahogando sus penas de amor en vino y la cocinera en la barra.
Con nuestros sexos al aire, empapados y con ganas de comernos, solo esperábamos que la cocinera se fuese a la cocina. Malditos programas rosas de tv que emboban a la gente. Allí estaba ella contemplando las mierdas de la gente que viven de eso. Ufff….necesitábamos un milagro. Mientras llegaba ese milagro, nos dábamos de comer bocaditos de langostinos con una mano y con la otra no parábamos de juguetear con nuestros sexos para mantenerlos erectos y llenos de pasión.
De repente suena el móvil de la cocinera. Milagro!!!!!!………Su manera de tocarse el pelo, de hablar sensualmente y esa risa tonta que nos entra a las mujeres cuando al otro lado del teléfono te están diciendo que te vana comer el coño sin dejarte nada sano, me hizo ver que su pilonero estaba caliente y que no tardaríamos en estar solos. Al momento nos dijo que tenía cosas que hacer en la cocina y que si la necesitábamos que la llamásemos.
Nada mas cerrar la puerta, él me levantó de mi silla y me subió a sus piernas insertándome lentamente en su verga.
El sentado en el taburete alto….
Yo sentada encima de él con mis piernas colgando…
Nuestros sexos unidos…
Solo faltaba mi baile sensual de caderas y el aplauso de sus manos sobre mis nalgas…
Y uno, dos, tres golpes arriba y abajo
Abajo y arriba
Derecha –Izquierda
Izquierda-Derecha
Ronroneo en su cuello
Nos comemos la boca
Tragamos saliva
Me ayudaba con sus manos en mi baile.
Yo dirigía el baile y él me acompañaba disfrutando al máximo de él.
Una carrera frenética para llegar al orgasmo y no ser descubiertos.
Y el roce frenético de nuestros sexos consiguió hacer fuego. Un volcán de lava candente se derramaba entre mis piernas….lava que también derretía su sexo…gemidos ahogados en nuestras bocas…miradas que lo decían todo.
Nos volvimos a sentar cada uno en nuestra silla sin dejar de mirarnos. Pude ver en su mirada aun su calentura y en su interior a un hombre intentando encajar el golpe erótico, enigmático y difícil de comprender, que le había dado Medea.
De repente se acerca el hombre embebido en sus melancolías y alcohol y le dice: Chaval, cuídala…..te lo dice un trotamundos.
El dijo que llevaría camisa y pantalón estilo Kimono Japonés.
El lugar de encuentro un bar con barra en media luna y que preparan una tapas extraordinarias para aumentar la guía Michelín.
Entré, eché un vistazo rápido y lo vi.
Imposible pasar desapercibido.
Solo su manera de mirarme ya me gustó, pero cuando llegué hasta él y nos saludamos con un abrazo, noté como su energía rompía en mil pedazos mis esquemas. Así que opté por dejarme llevar por las sensaciones que en ese momento sintiese.
El había cogido el mejor sitio de la barra para sentarse….al final de ella y pegado a la pared. Yo senté mis nalgas en el taburete alto al lado de él. Comenzamos a conversar sobre nuestras cosas personales mientras yo le pedía a la camarera (una macizona de 50 tacos y tetas enormes) que nos pusiera una tapita y unos Riojas. Nos trajo unas migas de bacalao con aceite y pimentón que decidimos comer con las manos.
Cogí una pequeña cantidad y se la ofrecí a su boca. Me miró asombrado y abrió suavemente su enorme y sensual boca y se metió mis dedos en ella, chupándolos y relamiéndolos hasta dejarlos sin una gota de aceite.
Tragué saliva. Mi corazón empezó a latir tan fuerte como mi sexo.
Entonces el cogió otro pequeño bocado con sus dedos y me lo dio a comer. Estaba delicioso, jugoso, chupé y relamí sus dedos sin piedad. Cerré mis ojos y con sus dedos en mi boca imaginé su sexo el cual devoraba, mordía, lamía y besaba…..cuando los abrí, vi unos ojos casi fuera de las órbitas, unos labios llenos de humedad y deseo y una verga a punto de salir por el pantalón. Entonces me dic cuenta que no llevaba bóxer debajo de su Kimono.
Aquello me hizo sumamente poderosa y lasciva. Le dije que iba al baño. Yo necesitaba sentir todo mi poder de hembra sin ataduras, así que, me quité el tanga y el sujetador y los guardé en mi bolso. Levanté mis brazos por encima de mi cabeza y sacudí mis pechos consiguiendo endurecer mis pezones sintiendo el sumo placer de su libertad. Desabroché botones arriba y debajo de mi vestido dejando una abertura perfecta.
Me sentía tan excitada que me atreví hacer algo que tal vez acabase con esta cita o tal vez se pusiera tan loco como para devorarme en el mismo bar.
Me arriesgué.
Metí mi dedo en mi sexo húmedo y salí del baño. En el corto trayecto a mi taburete no nos quitamos ojo. Mi cuerpo intentó ponerlo a mil con su contoneo provocativo y cuando llegué a su lado y me senté, lo hice….. llevé mi dedo bañado en mi sexo a su nariz y esperé su reacción.
Fueron segundos muy tensos para mi. Solo me miraba sin decir nada.
De repente gira mi taburete dejándome frente a él, disimuladamente su mano me abre las piernas, desabrocha dos botones mas de mi vestido dejando al descubierto mi sexo solo para sus ojos. Mis brazos seguían apoyados sobre la barra disimulando mientras sus dedos no paraban de introducirse en mi sexo una y otra vez y se los llevaba cual manjar a su boca.
Me daba envidia su descaro, así que por la abertura de su Kimono le saqué su verga y así poder contemplarla y acariciarla mientras nos dábamos de comer con los dedos el manjar de la tapita imaginando que eran nuestros sexos los que llevábamos a la boca.
La situación era una locura, tener su sexo fuera del pantalón, pudiendo ver sus brincos, manosear su humedad, chupar mis dedos con su sabor salado y tocarla sin que nadie se percatara de ello, hacía que mi silla se pintara de color lechoso….
Cuando el bar aflojó clientela, él pidió a la camarera que nos preparara otra tapita especial, y mientras estaba en la cocina y la otra pareja a lo suyo, mi amante se arrodilló ante su Diosa y besó mi sexo. Después de sus besos vino su lengua y sus mordiscos viciosos. Mis ojos vigilaban la cocina mientras mi mano agarraba su nuca para morirme de placer con su boca….calor, saliva, mucho calor y mas saliva….Sentí como estaba a punto del orgasmo y le separé la cabeza. Besé su boca impregnada de mi olor y le dije al oído que ahora vigilase él la cocina. Bajé de mi silla, cogí mi copa de vino, me agaché de espaldas a la barra, mojé su sexo en mi copa y lo saboreé a placer. Henchido, latente…mmmmmm…sumamente delicioso. Me trastornaba su excitación brutal. En una mano mi copa, la otra masturbando mi sexo y mi boca en un vaivén de tira y afloja que consiguió meterme en éxtasis. Todo se volvió insonoro a mi alrededor. Solamente mantenía despierto mi olfato, mi gusto saboreando aquel manjar de dioses y el tacto de mis dedos que enloquecían mi clítoris.
De repente sentí como me elevaban a la silla con una fuerza hercúlea y todo el entorno volvió a cobrar vida. De la cocina salía la segunda tapita deliciosa y caliente, langostinos con nata caliente…ummmmmmm. El bar prácticamente estaba vacío ya, un hombre ahogando sus penas de amor en vino y la cocinera en la barra.
Con nuestros sexos al aire, empapados y con ganas de comernos, solo esperábamos que la cocinera se fuese a la cocina. Malditos programas rosas de tv que emboban a la gente. Allí estaba ella contemplando las mierdas de la gente que viven de eso. Ufff….necesitábamos un milagro. Mientras llegaba ese milagro, nos dábamos de comer bocaditos de langostinos con una mano y con la otra no parábamos de juguetear con nuestros sexos para mantenerlos erectos y llenos de pasión.
De repente suena el móvil de la cocinera. Milagro!!!!!!………Su manera de tocarse el pelo, de hablar sensualmente y esa risa tonta que nos entra a las mujeres cuando al otro lado del teléfono te están diciendo que te vana comer el coño sin dejarte nada sano, me hizo ver que su pilonero estaba caliente y que no tardaríamos en estar solos. Al momento nos dijo que tenía cosas que hacer en la cocina y que si la necesitábamos que la llamásemos.
Nada mas cerrar la puerta, él me levantó de mi silla y me subió a sus piernas insertándome lentamente en su verga.
El sentado en el taburete alto….
Yo sentada encima de él con mis piernas colgando…
Nuestros sexos unidos…
Solo faltaba mi baile sensual de caderas y el aplauso de sus manos sobre mis nalgas…
Y uno, dos, tres golpes arriba y abajo
Abajo y arriba
Derecha –Izquierda
Izquierda-Derecha
Ronroneo en su cuello
Nos comemos la boca
Tragamos saliva
Me ayudaba con sus manos en mi baile.
Yo dirigía el baile y él me acompañaba disfrutando al máximo de él.
Una carrera frenética para llegar al orgasmo y no ser descubiertos.
Y el roce frenético de nuestros sexos consiguió hacer fuego. Un volcán de lava candente se derramaba entre mis piernas….lava que también derretía su sexo…gemidos ahogados en nuestras bocas…miradas que lo decían todo.
Nos volvimos a sentar cada uno en nuestra silla sin dejar de mirarnos. Pude ver en su mirada aun su calentura y en su interior a un hombre intentando encajar el golpe erótico, enigmático y difícil de comprender, que le había dado Medea.
De repente se acerca el hombre embebido en sus melancolías y alcohol y le dice: Chaval, cuídala…..te lo dice un trotamundos.
17 comentarios:
Mi diosa, yo suelo vestir asi en verano......dime donde dan esas tapas.....invito yo!
Diossssssssssssssss que manera de relatar ese momento!
Ya casi lo he vivido!
NOBLE DAMA..QUE INTENSIDAD Y QUE PASION ME HAN PRODUCIDO SUS PALABRAS. UNA CITA A CIGAS REVOSANTE DE AMOR QUE DEJA UN CAMINO ESPLENDOROSO EN MI LECTURA. SUS EMOCIONANTES Y SENSUALES PALABRAS HAN LLENADO DE SENTIMIENTOS A ESTE CABALLERO QUE LE DICE QUE COMO VOS ,NINGUNA DAMA EN EL MUNDO ENTERO. BELLA SEÑORA..UN RELATO COLMADO DE EROTISMO QUE HA SATISFECHO MI PERSONA. ENCANTADO DE VENIR A SALUDARLA. SE PASA BUENOS MOMENTOS A SU LADO. QUEDE CON DIOS Y VOLVERÉ PARA ESTAR A SU DESEO. UN CABALLEROSO BESO.
WAOH!!!!!!!!!!!!!!!!!, ahora entiendo el porque de tu ausencia, estabas de bares y de tapitas,ummmmmmmmmmmmm!!!!
que rico comer con los dedos y que te coman con la boca.
MI niña!!!!!!!!!!!!
Ole, ole y ole!!
Te dire que yo no he tenido que sacudir los pezones para que estos se pusiera duros.
Y ahora voy a salir a la tasca de al lado, solo por mirar si hay tapitas de mi gusto!!!!!!!!!!!!!!
Besazos preciosa!!
Mmmmm... Así da gusto ir de tapas!
Tendré que decirle a mi Lobo que me saque más a menudo...
Mereció la pena la espera, pues tus relatos siguen siendo tan ardientes y preciosos como siempre
Mil besitos mi bella sirena...
no sabía lo que era ir de tapas, ahora que lo se seguramente no tardare en conocer tu tierra, y por supuesto espero que me guíes,
besos y tapas
Que derroche de erotismo y de deseo mi alma !ufffff!. un besazo preciosa
Relato lleno de sensualidad, enlazando situaciones cada vez mas pasionales, que hace que irse de tapas se mire de otra manera.
Me alegro de volverte a leer despues de este tiempo de espera.
Besos.
Lunna.
Echaba de menos entrar a tu mundo mi Diosa...un encuentro donde reina una sensual lujuria...que rico jejejej, besitossss para ti...
Me voy embrigadado por la lujuria y el arrebato.
Besostes Medea.
DEDOS QUIETOS
Un blog espectalucar, te felicito
que emocionante escena...saciando un antojo en la tarde....
...delicioso empezar degustando de las "tapitas" para terminar devorándose uno al otro con esa pasión arrebatadora tan llena de lujuria...
...un placer exquisito leerte, siempre...
Querida Diosa Medea, perdona por mi atrevimiento mortal pero vengo por una casualidad, del Facebook, no conocía tu blog, quiero felicitarte, lo que mas me gusta es la seleccion de las fotos y el ritmo de tu relato, combina sexo y elegancia en partes que me encantan
un beso
Medea: soy Juan. Me borraron, pero te sigo y quiero seguir en contacto. Me ha encantado este post. Me encanta esa forma tuya de sentir y esa forma de vivir la pasión.
PERDONAR MI AUSENCIA.....AGRADECIDA A TODOS POR VUESTRO CARIÑO.
OS QUIERO DE CORAZÓN
quisiera estar asi, en ese bar ya mismo, por dios!!! que pasion, que adrenalina exquisita!!!guauu!!!
besos!!!
Espero mi niña que estés bien y vuelvas pronto...te dejo un beso suave y amoroso...
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