DÉJAME DOMINAR

Eres mi niño mimado. Siempre estoy dispuesta a satisfacer tus deseos, tus fantasías, tus caprichos, pero hoy quiero mandar, ser la Señora y tu mi Esclavo sexual. No voy a humillarte, solo a hacer contigo lo que me apetece. Quiero que te tumbes, ato tus manos con seda a la cama y ahora que están atadas, quiero que te des la vuelta. Me siento a horcajadas encima de tu culo..que exitación siente mi sexo abierto al rozarse sobre tu piel. Me moja.

Se que aguantas mi peso encima, así que me echo sobre tu espalda, mis pechos se frotan contra tu espalda y te excita. Beso tu cuello, lamo tu oreja, una mano se apoya en las sábanas y la otra busca tu sexo, lo encuentro...!!como está!!. Duro, mojado, lo agarro, lo meneo...levantas tu culo para que pueda sobarte mejor, me levantas con él. Gimes, giras tu cabeza buscando mi boca que no encuentras, desesperas.

Me bajo y te mando ponerte de rodillas y en el arco que produce tu cuerpo al estar atado, me siento a mirar tu sexo. Me vuelve loca ver como tu sexo tiene vida propia, como brinca al sentirse observado y acariciado. No puedo más y lo meto en mi boca. Lo muerdo, lo engullo con rapidez....siento cómo burbujea tu sangre, estás a punto y...me aparto de él. Suplicas que siga. Te ignoro. Ordeno que te gires. Te observo sentada...eres pura lujuria y rabia.

Entonces me abro de piernas y coloco mi sexo en tu boca, te agarro por la nuca y te obligo a comerme. Enloquezco con tu lengua...está a punto de llegar mi orgasmo y entonces te aparto...voy resbalando por tu cuerpo lentamente. Mi sexo baja por tu pecho, por tu estómago y se topa con tu sexo erecto, sigo bajando y muy lentamente me va penetrando. Tu cara está a la altura de la mía, te beso, estás empapado de mi...mi beso ahoga tu gemido, tus brazos se tensan al máximo y tu sexo ya está entero dentro de mi. Yo no resisto más y empiezo a cabalgarte salvajemente, muy rápido, siento placer y dolor....y dejo por fin, que mi cuerpo libere la locura. Al verme gemir como una loba, no te resistes más y dejas que tu elixir inunde el Olimpo de Medea. Derrotado y agotado, me suplicas volver a ser el Esclavo de Medea.